miércoles, 22 de octubre de 2008

Los kilometros hacia tu piel.

La noche seguía transcurriendo,igual que los dias,¿o había sido uno?,sin duda el dia mas largo de su vida,pensó por un instante en la situación que la había llevado hasta ese momento....estúpida,total y absolutamente estúpida,concluyó sacudiendo la cabeza . Hacía poco que se había puesto a llover,solo que ahora aquello parecía el comienzo del diluvio.Estaba totalmente calada y muerta de frío,no sabía que hacer,se encontraba perdida,no tenía dinero para una habitación y hacía tiempo que no pasaba ningún coche.De todos modos había tenido suerte de que aquel tipo la acercase hasta allí,por lo menos ahora estaba a un poco más de medio camino,pero no ya camino entero.Se concedió un minuto para pensar en él,para recrearse y olvidarse hasta de la lluvia que la empapaba por entero.Su mente se fue a su boca de labios turgentes,sus manos arregladas y su impecable traje de marca,por no hablar del Rolex,ni del despampanante deportivo,dinero,el tipo aquel rezumaba dinero.
De repente,se sintió observada y volvió la cabeza.Desde la ventana de su habitación,la observaba semidesnudo el misterioso hombre que la había recogido.Observó como la hizo señas desde la ventana para que se acercase a su habitación,ella dudó un instante,pero según como estaba la noche,no parecía que fuese a cambiar mucho su suerte si se quedaba allí,no era momento de dudar,agarró sus cosas y se encaminó a pasos ligeros hacia la habitación de su misterioso hombre,este abrió rapidamente la puerta ayudándola con su mochila.
-¡Estas empapada!..
-¡Y helada!...-exclamó ella tiritando inconscientemente.
-¿Tienes algo para cambiarte?.
-Sí,en la mochila.
-Pues cógelo,y ve a cambiarte-dijo señalándola el baño.
Se secó y se vistió con un vaquero corto y una camiseta blanca,estaba lloviendo y hacía frío fuera,pero el ambiente estaba cargado dentro.
-Errr...gracias,eres muy amable por dejarme pasar aquí la noche-le dijo mientras él ojeaba unos papeles sobre la cama.
-¿Y quien te ha dicho que te vas a quedar?-la preguntó con mucha seriedad,ella lo miró asustada-Es broma.sonrió,mientras ella suspiraba.
-¿Dónde dormiré?-preguntó ella mirando a su alrededor.
-Mmmm...no sé,no hay muchas opciones,el suelo o la cama,¿qué prefieres?,yo desde luego la cama.
-Si hay una manta por ahí puedo dormir en el suelo...
-¿Pero que dices?,estaba bromeando,¡mira esta cama!,no es de matrimonio,es para un cuarteto...
-¿Dormir con usted?.
-Contigo,por favor,¿qué piensas,que voy a abalanzarme sobre ti y poseerte salvajemente como en las novelas?.-ella guardó silencio un momento no muy segura de lo que debía contestar.
-Mira-continuó él-dejemos las bromas y las ironias,sé que esta es una situación poco común,pero solo hay una cama,ni un triste sofá,a no ser que quieras dormir en la silla.De acuerdo no soy lo suficiente caballero para dormir en el suelo,pero también me parece absurdo teniendo esta cama tan grande.Te aseguro que no tengo la más mínima intención de intentar nada contigo,no pienso tocarte y si lo hago en sueños,despiértame con una buena patada en los huevos,¿de acuerdo?...estoy cansado...
Tras unos segundos,ella suspiró y se acercó a la cama,se metió en ella sin decir palabra,arropándose,él la observó y después apagó la luz y se tumbó,ella no tardó en dormirse.
Despertó avanzada la madrugada,abrió lentamente los ojos encontrándose con la oscuridad,se volvió,y se encontró con sus ojos,aquellos ojos en los que no se había fijado hasta ese instante,unos ojos color miel de mirada enigmatica,que ahora la observaban.
-Hola-musitó él sonriendo levemente.
-Hola...¿qué haces?.
-Ahora observarte,antes pensaba.
-Aún no sé como te llamas.
-¿Es importante?-ella le miró un instante.
-¿Estas casado?
-Sí.
-¿Tienes hijos?.
-Me gusta observarte.
-¿Qué?.
-¿Sabes una cosa?,te he mentido,me gustas.
-Sí,y ahora me soltaras aquello de que no te llevas bien con tu mujer...-se incorporó,sentándose en la cama.
-Pues no,nos llevamos muy bien,somos muy felices-se incorporó él también,ella le miró con seriedad-me sigues gustando.
-Oye,para,no sigas,no quiero hacer esto....
-¿Hacer qué?,solo te he dicho que me gustas.
-Ya,y los tipos como tu,se conforman solo con eso...-dijo saliendo de la cama.
-¿Los tipos como yo?-se mofó él-¿cómo sabes la clase de tipo que soy?.
-Solo hay una.No si la culpa es mia,es que soy estupida...-dijo yendo al baño a por la ropa mojada.
-Pero mira que eres mal pensada,estoy casado,¿recuerdas?.
-Como si eso importara mucho hoy en día,¿ese era tu plan?,¿jugar conmigo y echar un buen polvo?,¡pero que ingenua!.
-No hagas eso...-musitó él.
-¿Qué dices?...
-Me pone cachondo que te enfades así...
-Estas casado,¿recuerdas?-dijo con ironía poniéndose la cazadora.
-¿No es un inconveniente no?.
-Sí,si quieres a tu mujer....
-Es solo sexo...-ella puso los ojos en blanco,"es solo sexo",era un hombre,¿qué iba a contestar?.Se colgó la mochila al hombro dispuesta a irse.
-¿Vas a salir en pantalones cortos?,sigue lloviendo...a cántaros-comentó él apoyando el codo en la almohada y su rostro en su mano.
-Y te sigo gustando,¿no?-se mofó ella,él sonrió ante su sarcasmo-¡Anda vete ya por ahí!-dijo yendo a la puerta.
-No sigas negando que te gusto-la dijo él,ella,con la mano en el pomo,se volvió a mirarlo-lo ves,tú también lo deseas.
-Te equivocas,no te deseo,eres un crétino...
-¿Por qué,porque soy sincero,porque digo las cosas como son,sin promesas que no voy a cumplir?-pero ella ya había salido de la habitación cerrando la puerta tras de sí con un sonoro portazo.Aunque la puerta,como él había descubierto al entrar,.no se cerraba bien,y se quedó ligeramente entreabierta.La sonrisa de él se borró,pero su mirada seguía fija en la puerta,no se molesto en levantarse a cerrarla,porque confiaba en que .....
Ella volvió,desocupando sus manos,dejando caer sus cosas al suelo,yendo directa a la cama,colocándose encima de él.
-Sabía que volverías...
-Te odio-dijo antes de cubrirle la boca con sus labios.
-No, me deseas...
-Por eso te odio,cabrón-se tumbó sobre la cama,atrayéndole encima de ella.La besó con pasión mientras desabrochaba su vaquero.Abandonó su boca para sacarle la camiseta por la cabeza,dejando al descubierto sus pequeños y bien formados senos.Los chupó y lamió largo rato,mordisqueando sus pezones,lamió su vientre,su ombligo.Le arrancó con ansia el vaquero,rasgando sus bragas y se perdió en su sexo,lamiendo su pequeño montículo con ansia,succionándolo,frotándolo con sus dedos,ella gemía tirando se su cabello,apretando sus muslos contra su cabeza,alzandose,incrustrandole a su sexo,se moría de placer,se murió de placer,resurgiendo de sus cenizas .
Ahora la tocaba jugar a ella,que lamió su torso,que mordió sus tetillas y jugó con el fino vello rizado que cubría su pecho.Se entretuvo acariciandolo por entero ,antes de lamer su látigo erecto,de besar la puntita,de meterlo en su boca,de meterlo entero.
Entró en ella suave,ella enredó sus piernas en sus muslos,siguiendo su ritmo.
La agarró,incorporándola,sentandola encima de su sexo,ella se movió deprisa,rápido,cayó hacia atrás,él la poseyó con sacudidas fuertes,violentas,arrancando gritos de placer de su boca,se volvió a incorporar,enganchándose a su cuello,y brincó sobre él con furia,le dio la impresión de que le arrancaría el sexo en una de aquellas sacudidas salvajes,pero lo más salvaje que le arrancó fue un orgasmo.La agarró por el cuello atrayéndola a su cuerpo,cobijándose en su pecho,ella estrecho su cabeza contra este.
-Me gusta como la chupas,viciosa y entera.
-¿Haces esto a menudo?,¿engañar a tu mujer?.
-Es solo sexo....
-Es solo sexo,¿no?.Yo no podría engañar a nadie,mis remordimientos acabarían conmigo.
-A todo se aprende en esta vida,pero no lo estropees,no hagas mas preguntas.
-Solo tengo curiosidad.
-No es la primera vez que lo hago,pero sí una de las mejores.
-¿Y se supone que yo tengo que creerme eso?-él sonrió levemente y la besó en la boca,la atrajo con una mano en su nuca,dándola un beso apretado.La tumbó de nuevo en la cama...esta vez,fue más lento,más tranquilo,más suave,pero a la siguiente vez,reaparició la pasión.
Amanecieron abrazados,completamente desnudos .
Personalmente,acabó llevándola a su primer destino en su coche,y aunque ella se resistió,la obligó a aceptar dinero para coger un tren hasta donde su coche no alcanzaba a llevarla.
-Mira sé que va a sonar cursi,y que no debería de decirtelo,pero yo no suelo hacer estas cosas y sé que no voy a olvidar esta noche-dijo ingenuamente ella.
-Ojalá yo pudiera decir lo mismo.
-Eres cruel y sádico...por eso me gustas tanto-le besó antes de salir del coche.
-Sé que recordaré esta noche durante mucho tiempo-confesó sin mirarla,antes de que cerrara la portezuela.
-Ya....seguro...-dijo ella con una sonrisa morbosa cerrando la puerta,sabiendo que él no podía hablar en serio.

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