Cuentan que su voz era tan dulce,que los pájaros cesaban en su canto para escucharle cantar,tan melodiosa,que el propio Satanás lloraba conmovido y los angeles descendían al infierno,acariciando sus ojos para ofrecerle consuelo.Su canto era tan apacible,tan tierno,que cerraba los ojos,dejandome envolver en su voz,perdiendome en ella,saliendo de mi cuerpo,viendole allá abajo,con mi rostro tan apacible,tan lleno de paz,mientras yo levitaba arriba,al lado de mi paloma blanca,la musicalidad de su voz era para mis oidos lo que para el tacto el tercipelo.No pares de cantar angel mortal,no ceses en ello,no existira en la vida voz tan dulce como la tuya,fíjate los angeles ahora son los que lloran porque han comprendido por fin,que un mortal fue capaz de hacer con su canto lo que jamás un ser inmortal consiguió,hacer llorar al diablo.
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