He perdido la perdicion delos sentidos

He perdido las llaves en alguna parte de la casa...He perdido la pluma de un pendiente rojo ardiente....He perdido un suspiro descuidado en el oido equivocado....He perdido la calma dejando vencer al ansia...He perdido tantas lágrimas que mis mejillas se volvieron saladas...He perdido las sonrisas concienzudamente regaladas....He perdido una ciudad....He perdido un continente....He perdido la conciencia vencida por la locura a base de incoherencias...He perdido la vida,para reencarnarme en la comisura de tu boca e ir pegada siempre a tu sonrisa...He perdido la vista de fijarla en el brillo de tu mirada...He perdido el tacto tras tocar tu piel ardiente quemando mis yemas en el acto....He perdido el gusto,al chocar mi lengua con la tuya salobre.....He perdido el tipo...el tiempo...y hasta las bragas en una noche descuidada....He perdido la paciencia...y la inocencia sabiamente robada....por perder me deje el respeto olvidado en el pais de la obediencia incondicionada.....He perdido el miedo a tener miedo y la vergüenza a desnudar el alma....He perdido a seres queridos y a otros no tan queridos pero que dejaron su huella en mi estampada...pero perderte a ti....a vosotros... no puedo...no quiero y me niego.....¿como vivir sin esa presencia?....y me recuerdo...cuantas veces habre dicho esa cantinela y cuantas veces he seguido adelante con la perdida...pero hoy por hoy,me niego....te atare con un lacito a mi subconsciente para no perderte en mi mente.....y yo que he perdido tantas cosas...¿por que recuerdo siempre las palabras hirientes?...que me peguen diez mil palizas...las cicatrices también se pierden...pero nunca las de la mente.....He perdido una amiga...He perdido un tesoro,un gran cofre lleno de oro..He perdido la cabeza....se me han perdido las ideas y las neuronas excasean....sí..perdida...perdida.....pero lo que gané... es lo que traza los colorines que dibujan el arco iris de mi sonrisa...el brillo de mi mirada...el sonido de mis carcajadas y las ganas de despegar los pies del suelo en un gran salto para tocar las nubes algodonadas.